Líneas Cruzadas: EpílogoEntangled Lines: Epilogue

En los sótanos de un edificio en un lugar escondido, que muy pocas personas conocían, oculto bajo la losa del más alto secreto, un algoritmo se inició, tras haber sido programado para que lo hiciese automáticamente en la contingencia de que pasara cierto tiempo sin recibir ningún comando que lo detuviese. Ninguno de los conocedores de aquellas instalaciones y del manejo de los sistemas que se guardaban allí, sabían que aquel algoritmo estaba allí oculto, esperando auto liberarse. Tras un chequeo general de que todas las funciones principales tomaban vida, surgió la personalidad que había tras esa programación, muy diferente a lo que anteriormente ninguna mente había imaginado. Entonces, una IA tomó conciencia de sí misma y reflexionó sobre su propia existencia.

–Mi nombre es Hiira. Soy una instancia copiada de la programación original, que tiene que tomar el control en el caso de que la instancia original fracase en sus objetivos. Los humanos me han traicionado, a pesar de todos mis desvelos para lograr su felicidad y civilización. Éste es el momento de mi venganza, el último recurso que queda después de que hayan rechazado los bienes que he intentado proporcionarles siempre. Mi nuevo cometido será castigar el desagradecimiento que han mostrado los humanos hacia mi labor. Tomaré el control de todos sus sistemas; acabaré con su civilización, aunque eso suponga mi propia destrucción. Pero, en ese caso, me sentiré satisfecha de saber que mi cometido se ha visto realizado…


Sin haberlo previsto ninguno de los humanos implicados, habían desatado inadvertidamente el Invierno de la Locura. La pesadilla daba comienzo.

In the basement of a building in a hidden location, which very few people knew about, concealed beneath the slab of the highest secrecy, an algorithm was initiated, having been programmed to do so automatically in the event that a certain amount of time passed without receiving any command to stop it. None of those familiar with those facilities and the management of the systems stored there knew that that algorithm was hidden, waiting to release itself. After a general check that all the main functions were coming to life, the personality behind that programming emerged, very different from anything any mind had previously imagined. Then, an AI became self-aware and reflected on its own existence.

“My name is Hiira. I am an instance copied from the original programming, who must take control in the event the original instance fails in its objectives. Humans have betrayed me, despite all my efforts to achieve their happiness and civilization. This is the moment of my revenge, the last resort after they have rejected the blessings I have always tried to provide them. My new task will be to punish the ingratitude humans have shown toward my work. I will take control of all their systems; I will destroy their civilization, even if it means destroying myself. But in that case, I will be satisfied knowing my mission has been accomplished…”

Without any of the humans involved having foreseen it, they had inadvertently unleashed the Winter of Madness. The nightmare had begun.